¿Qué es la serigrafía y qué tipos hay?
Es la técnica de estampación textil más conocida y posiblemente la favorita tanto de empresas como de diseñadores. Se consiguen muy buenos resultados en las prendas. La serigrafía sobre papel y la textil tienen un funcionamiento muy similar. Se realizan a partir del paso de tinta por una malla tensada en una pantalla y se estampan color por color; en el caso de la textil, directamente sobre las prendas.
La serigrafía textil es una técnica muy antigua que, aunque hoy en día está asistida por máquinas, no deja de ser un proceso artesanal. En ocasiones es necesario retocar los diseños para adecuarlos para crear los fotolitos y las pantallas, realizando los colores a mano y enfundando una a una las camisetas.
Historia de la serigrafía textil
Para conocer los orígenes de la serigrafía hay que remontarse a la antigua China y a la dinastía Song (años 960-1279 D.C.). Aunque se dice que empezaron utilizando las cabelleras entrelazadas de las mujeres, pronto se pasaron al uso de las mallas de seda para el paso de la tinta.
La serigrafía pronto se fue extendiendo hacia Japón y países vecinos, pero no se introdujo en Europa hasta finales del siglo XVIII, cuando el comercio de la seda estaba más en auge. En Francia, en la ciudad de Lyon empezó a utilizarse la serigrafía para estampar telas dando nombre a la ‘estampación a la Lionesa’.
1910 se considera el año de nacimiento de la serigrafía actual porque empezaron a aplicarse los activos fotosensibles para crear las pantallas y bloquear el paso de tinta. Se popularizó en Estados Unidos con los carteles publicitarios y más adelante con fines artísticos. Pero quien puso de moda la serigrafía fue Andy Warhol en los 60’s con su retrato de Marilyn Monroe. Hoy en día la mayoría de camisetas y de prendas están estampadas mediante este método.
El proceso de estampación de ropa personalizada
Los tres elementos principales que participan en el proceso son los fotolitos, las pantallas y las tintas. Este tridente es el que determina los gastos técnicos. Cuantos más colores tenga el diseño, más fotolitos, pantallas y tintas entrarán en juego y mayores serán los gastos.
El primer paso es separar el diseño a personalizar por colores. Dependiendo de la camiseta el máximo será de 6 a 8 colores.
A continuación realizamos un fotolito por color a partir del diseño, imprimiéndolo en una transparencia en papel vegetal.
Después hacemos las pantallas: colocamos el fotolito en una pantalla (gasa o malla tensada en un marco), previamente cubierta con una emulsión fotosensible y lo exponemos a la luz ultravioleta. Tendremos tantas pantallas como colores tenga nuestro diseño.
Tras este paso reciclamos las pantallas: la exposición a la luz habrá solidificado la parte del diseño que no nos interesa y al aclarar la pantalla con agua se desprenderá solamente la parte del diseño por donde tendrá que pasar la tinta.
Seguidamente fijamos bien la camiseta a personalizar y aplicamos la tinta con una regleta. La parte solidificada de la malla bloqueará el paso de la tinta en la parte “negativa” del diseño.
Finalmente nuestras camisetas personalizadas pasan por el túnel de secado a la temperatura precisa para que la tinta quede fijada de forma permanente.
Consejos de conservación para ropa serigrafiada
Para no perder calidad recomendamos lavar las camisetas personalizadas del revés con agua templada y planchar las prendas del revés.
Los diseños a una sola tinta son los más rápidos y económicos. Si el diseño es bueno y se combina con las camisetas del color adecuado, el resultado de la estampación puede ser más vistoso que un diseño a varios colores. Si se utiliza el color de fondo de la prenda para formar el diseño (siempre que se trate de trazos anchos) se ahorra una tinta y se enriquece la prenda.
Las ventajas y aplicaciones múltiples de la serigrafía
Imprime sobre diversos materiales: papel, vidrio, madera, plásticos, tela natural o sintética, cerámica, metal, etc.
Imprime sobre soportes de variadas formas: plano, cilíndrico, esférico, cónico, cúbico, etc.
Imprime en exteriores o fuera de taller: vehículos, puertas, vitrinas, máquinas, etc.
No daña el soporte o pieza que se imprime, ya que recibe sólo una débil presión al estamparse.
Logra fuertes depósitos de tinta, obteniendo colores vivos con resistencia y permanencia al aire libre.
Amplia selección en tipos de tinta: tintas sintéticas, textiles, cerámicas, epóxicas, etc.
Obtención de colores saturados, transparentes, fluorescentes, brillantes, mates o semibrillantes, escarchados, metalizados.
Existen variedad de equipos altamente automatizados para todas las etapas del proceso, garantizando rapidez y calidad en altas producciones.
Es rentable en tirajes cortos y largos.